China, "City of life and death" (2009)
"Starman"
Hago la pequeña aclaración para hacer notar que este concepto, instaurado por el mundo griego y reprogramado más actualmente para funciones contemporáneas por el cine especialmente norteamericano, es necesario detenerse en el héroe para enriquecer la apreciación de “City of Life and Death”. Desde el semi–dios y dioses griegos, quienes se autovalidan desde sus recurrentes hazañas, hasta el anónimo personaje que cobra relevancia por una situación tanto fugaz como coyuntural -que hace que cambie el destino del mundo, axioma en una muy alta cuota cultivado por el cine norteamericano-, son las dos maneras que tiene el cine para acercar este arquetipo social a sus relatos.
Es que para esta última dimensión, el héroe –sobre todo en contexto bélico/militar- se compone de dos ingredientes fundamentales que lo hacen tanto único como irrepetible en el tiempo. En él pervive por un lado la idea de la “voluntad” y por otro la del “sacrificio”. El héroe contemporáneo se destaca por tener “una elección”, pero a la vez, es una opción para muchos impensada o no viable. Allí radica su singularidad. Es en este perfil donde se colude la “voluntad” de realizar una acción, “sacrificando” una parte de él mismo, ya sea su integridad física, psicológica, etc., o bien anulando sus propias características que tienen que ver directamente con los dominios del ego.
En “Nanking! Nanking!” por cierto que es posible ver la figura del héroe y es por esta razón que me he detenido un instante a explicar un poco su importancia y características. Sin embargo, antes de continuar debo advertir ciertos temores que me rondan entorno al film, por lo cuales perfectamente pudiera no brillar con luz propia, y que dicho sea de paso, muy merecido brillo tiene. Me refiero puntualmente al riesgo inminente que comparar “Nanking! Nanking!” con otra obra bélica contemporánea donde se narran cirscuntancias similares, personajes muy parecidos y tratamiento aparentemente igual. Estoy hablando del film norteamericano “La lista de Schindler”.
John Rabe, fue un empresario nazi proveniente de Hamburgo quien amasó una fortuna en China debido a labores comerciales. En ese entonces se encontraba en Nanjing la capital de China, lugar donde dispuso un área “protegida”, un sitio de refugiados del régimen aliado Nazi representados por el ejercito Imperial Japonés. Así, con sus gestiones e influencias como miembro del Partido Nacional Socialista Obrebro, pudo salvar a poco más de 200.000 ciudadanos chinos desde el régimen opresor luego de la invasión sistemática de ciudades chinas por parte de Japón. Debido a estos méritos es que una buena parte de personas ligadas a los derechos humanos lo han denominado como el “Oskar Schindler” de China, o conocido entre sobrevivientes chinos como “El buen alemán de Nanking”. Lo interesante del asunto es que la película da cuenta de este hecho, al menos desde la dimensión argumental, sin embargo John Rabe, perfectamente podría eliminarse de la ecuación. Su peso es prácticamente nulo en consecuencia de la línea argumental que el film posee y su inhibido rol histórico dentro de la película. Desde esa perspectiva John Rabe es mostrado como una víctima más de la invasión nipona en la segunda guerra, algo que potencia la carga ideológica del film, situación tanto ineludible como corregible por Chuan Lu. En estos casos, personalmente considero la narración desde lo más cercano a una neutralidad ideológica, de lo contrario se presta para una descalificación gratuita perdiéndose el “alma” y contenido del mensaje entre sus líneas. Muere gente de distintos colores y los matan personas que profesan esas mismas gammas de colores, lo importante es el porqué de las muertes y no bajo qué color han muerto. Desde esta perspectiva “la guerra”, como concepto, se tiene y debe reducir a un asunto de valor (moral) de lo contrario estamos destinados a repetir las historias y “pintar” el mismo lienzo, sólo que con otros “colores”.
Considerando lo expuesto y evaluando los elementos similares entre ambos films, tales como la presencia de una figura histórica de un “salvador” –o héroe propuesta por Spielberg-, pasando por la utilización de la infancia como elemento dramático, hasta temas relacionados con la producción técnica, uso del blanco y negro, etc; son el caldo de cultivo para mucha de la “crítica” facilista pueda rotularla como “La lista de Schindler China”, aunque se encuentre en una línea muy diferente a la obra norteamericana.
Esta vez sólo me centraré en uno de los puntos de mayor importancia para cerrar este episodio de la entrada, para ello deberemos volver sobre nuestros pasos hacia la figura del “Héroe”. Ya habíamos adelantado sus dos dimensiones más contemporáneas -la voluntad y el sacrificio-, pues en estas dos películas son claramente distinguibles, sólo que con tratamientos diferentes. Uno, muy del tipo individual, y el otro muy del tipo social, que son justamente los polos ideológicos que ambos países contienen en la formación de sus estados. Me refiero a los Estados Unidos y China respectivamente.
Schindler representa al héroe que reúne en la misma persona estas dos características. Por un lado está presente en él la “voluntad”, que implica una inherente decisión valórica –en el mejor de los casos- y por otro lado, el “sacrificio”, faceta más controversial en la imagen de los héroes, sobre todo si tienen un peso público, histórico o social. El sacrifico proviene de la renuncia de su condición en beneficio de esa decisión de valor, que en el caso de Schindler sostuvo el rescate de buena parte de sus funcionarios de las empresas que comandó para la Alemania Nazi. Ahora bien, en “Nanking! Nanking!” también está presente el “Héroe” sólo que esta vez se perpetua con las mismas características en un rol comunitario, una figura social que apela directamente al sentido de nacionalidad china.
La “voluntad” se presenta en el film en la representación del “ciudadano chino”, siendo curioso que en esta categoría participen tanto patriotas como aliados nazis, lo que habla sólo de lo repudiable del invasor. La voluntad, que en este caso tiene mucho de estoicismo, respira en cada minuto del film, desde la dedicada labor de los soldados defendiendo lo indefendible, hasta las decisiones estratégicas -pero a la vez de sobrevivencia básica- de su pueblo y porvenir entre los chinos aliados nazis. Por otro lado, el “sacrifico”, está representado en una de las más horriblemente bellas metáforas contadas en la historia bélica y este rol está representado cabalmente por “la mujer china de la época”. Con esto me permito terminar el tema en función del héroe y darle un capítulo a este último gran acierto de Chuan Lu.
Recuerdo que mientas veía el film, varias veces recordaba lo que había leido en los avances de la pelicula y me decía: “Dios, pero que reparto femenino te has buscado, todas mujeres bellas y de talento…”, lo cierto es que las mujeres –sin que se me malinterprete de machista- han estado fuera de serie.
El peso dramático, y hasta argumental, se lo toman ellas y lo dominan hasta el final del film. Todo esto por la creencia de Chuan Lu, que parte desde la reivindicación de todos los vejámenes soportados por este género en este doloroso proceso de la historia de su país, sin embargo no sólo se conforma con eso, sino que además se adelanta en materia conceptual sobre la idea de las guerras y el género femenino. Desde la elegante y llena de temple, Miss Jiang, interpretada por Yuanyuan Gao, hasta la rebeldía y sencillez de Yiyan Jiang interpretando a Xiao Jiang, todas sin excepción han estado sobresalientes para el rol propuesto y claramente marcado en la película. Esta vez la mujer, desde su condición de madre, esposa, pareja, etc., pasando por su rol social, sexualidad y de género, ha sido la principal esperanza para sobreponerse a situaciones tan trágicas y deshumanizantes que sólo el nivel de “sacrificio” en la película puede graficar.
Prefiero olvidar todo lo intencionado que pudiere estar pensado el film, los intereses ideológicos son muchos, sin embargo la película da cuenta de aspectos que van mucho más allá de procesos tan fugaces como lo son las ideologías o propuestas políticas. Siento que “Nanking! Nanking!” tiene un mensaje superior que comunicar. Así mismo como lo hiciera Bowie con su personaje “Ziggy”, el poder del mensaje es lo que cuenta y el cómo prepararemos nuestros oídos para escucharlo.
Esta segunda parte es clave en el relato de Bowie. Advierte que todo pasa por un problema de conciencia. Los niños protagonistas del relato deben contactarse con alguien que pueda entender este mensaje, por ello uno llama a otro por teléfono. De esta manera tienen la creencia de que “brillando” podrán atraer luz y eso encierra una verdad poética bellísima. Tendremos que dejar de hacer ideas pobres y convenientes sobre como llevarnos como seres humanos, cambiar nuestras prioridades y buscar lo “necesario”, siendo esta la única manera de entender porqué aún estamos aquí.
El verso cierra con la figura autoritaria del “padre”, es la que nos tiene pendientes sobre qué hacer, qué hablar y cómo comportarnos, no entiende razones y nos encierra en nuestros propios miedos como literalmente escribe Bowie. El llamado es a abandonar las órdenes y constituirse como seres humanos con lo esencial que significa la palabra. Un mensaje lleno de esperanza, pero no por ello menos critico sobre este mundo. Así mismo “Nanking! Nanking!” representa la doble dimensión de este mensaje.
No es de seres humanos lo que la historia nos cuenta, no es de seres emocionalmente desarrollados, ni de seres con un grado de conciencia desarrollado, y lo más trágico es que es una señal tan actual que nos abruma y al mismo tiempo nos entristece. Sin embargo, los sacrificios –con todo el dolor que puedan contener- en el film valen la pena, existe una generación que vivirá y crecerá con una experiencia de vida imborrable. Pese a la guerra, la muerte y el olvido hay más de una lágrima que les recuerda que pertenecen a una raza que así como sufre también puede crecer. El mensaje tanto de Bowie como del film es claro y fuerte.
"Starman"
Segunda Parte y final.
“I had to phone someone so I picked on you
Hey, thats far out so you heard him too!
Switch on the tv we may pick him up on channel two
Look out your window I can see his light a light
If we can sparkle he may land tonight a light
Dont tell your poppa or hell get us locked up in fright
Theres a starman waiting in the sky
Hed like to come and meet us
But he thinks hed blow our minds
Theres a starman waiting in the sky
Hes told us not to blow it
Cause he knows its all worthwhile
He told me:
Let the children lose it
Let the children use it
Let all the children boogie...”
En esta segunda parte trataré de abordar la segunda mitad de aspectos destacables del film, no sin antes advertir de los peligros tanto de su tratamiento como realización. Ya en la primera parte hemos podido apreciar algunas cosas que trataremos en profundidad en esta seguda parte y final.
Uno de los invaluables aportes del documental -como género-, es derribar la figura del “héroe”. Claro está, existen casos en que el personaje histórico constituye indiscutidamente una figura heroica, sin embargo la realidad otorga cautela a la construcción de ícono heroico que es utilizado en muchísimos casos por el cine. El cine apela al corazón de una ficción que se ocupa para contar preocupaciones, inquietudes o sensaciones; no sería justo exigirle rigor histórico porque no constituye un documento histórico, exceptuando sólo para el mismo cine.
Uno de los invaluables aportes del documental -como género-, es derribar la figura del “héroe”. Claro está, existen casos en que el personaje histórico constituye indiscutidamente una figura heroica, sin embargo la realidad otorga cautela a la construcción de ícono heroico que es utilizado en muchísimos casos por el cine. El cine apela al corazón de una ficción que se ocupa para contar preocupaciones, inquietudes o sensaciones; no sería justo exigirle rigor histórico porque no constituye un documento histórico, exceptuando sólo para el mismo cine.
Hago la pequeña aclaración para hacer notar que este concepto, instaurado por el mundo griego y reprogramado más actualmente para funciones contemporáneas por el cine especialmente norteamericano, es necesario detenerse en el héroe para enriquecer la apreciación de “City of Life and Death”. Desde el semi–dios y dioses griegos, quienes se autovalidan desde sus recurrentes hazañas, hasta el anónimo personaje que cobra relevancia por una situación tanto fugaz como coyuntural -que hace que cambie el destino del mundo, axioma en una muy alta cuota cultivado por el cine norteamericano-, son las dos maneras que tiene el cine para acercar este arquetipo social a sus relatos.
Es que para esta última dimensión, el héroe –sobre todo en contexto bélico/militar- se compone de dos ingredientes fundamentales que lo hacen tanto único como irrepetible en el tiempo. En él pervive por un lado la idea de la “voluntad” y por otro la del “sacrificio”. El héroe contemporáneo se destaca por tener “una elección”, pero a la vez, es una opción para muchos impensada o no viable. Allí radica su singularidad. Es en este perfil donde se colude la “voluntad” de realizar una acción, “sacrificando” una parte de él mismo, ya sea su integridad física, psicológica, etc., o bien anulando sus propias características que tienen que ver directamente con los dominios del ego.
En “Nanking! Nanking!” por cierto que es posible ver la figura del héroe y es por esta razón que me he detenido un instante a explicar un poco su importancia y características. Sin embargo, antes de continuar debo advertir ciertos temores que me rondan entorno al film, por lo cuales perfectamente pudiera no brillar con luz propia, y que dicho sea de paso, muy merecido brillo tiene. Me refiero puntualmente al riesgo inminente que comparar “Nanking! Nanking!” con otra obra bélica contemporánea donde se narran cirscuntancias similares, personajes muy parecidos y tratamiento aparentemente igual. Estoy hablando del film norteamericano “La lista de Schindler”.
John Rabe, fue un empresario nazi proveniente de Hamburgo quien amasó una fortuna en China debido a labores comerciales. En ese entonces se encontraba en Nanjing la capital de China, lugar donde dispuso un área “protegida”, un sitio de refugiados del régimen aliado Nazi representados por el ejercito Imperial Japonés. Así, con sus gestiones e influencias como miembro del Partido Nacional Socialista Obrebro, pudo salvar a poco más de 200.000 ciudadanos chinos desde el régimen opresor luego de la invasión sistemática de ciudades chinas por parte de Japón. Debido a estos méritos es que una buena parte de personas ligadas a los derechos humanos lo han denominado como el “Oskar Schindler” de China, o conocido entre sobrevivientes chinos como “El buen alemán de Nanking”. Lo interesante del asunto es que la película da cuenta de este hecho, al menos desde la dimensión argumental, sin embargo John Rabe, perfectamente podría eliminarse de la ecuación. Su peso es prácticamente nulo en consecuencia de la línea argumental que el film posee y su inhibido rol histórico dentro de la película. Desde esa perspectiva John Rabe es mostrado como una víctima más de la invasión nipona en la segunda guerra, algo que potencia la carga ideológica del film, situación tanto ineludible como corregible por Chuan Lu. En estos casos, personalmente considero la narración desde lo más cercano a una neutralidad ideológica, de lo contrario se presta para una descalificación gratuita perdiéndose el “alma” y contenido del mensaje entre sus líneas. Muere gente de distintos colores y los matan personas que profesan esas mismas gammas de colores, lo importante es el porqué de las muertes y no bajo qué color han muerto. Desde esta perspectiva “la guerra”, como concepto, se tiene y debe reducir a un asunto de valor (moral) de lo contrario estamos destinados a repetir las historias y “pintar” el mismo lienzo, sólo que con otros “colores”.
Considerando lo expuesto y evaluando los elementos similares entre ambos films, tales como la presencia de una figura histórica de un “salvador” –o héroe propuesta por Spielberg-, pasando por la utilización de la infancia como elemento dramático, hasta temas relacionados con la producción técnica, uso del blanco y negro, etc; son el caldo de cultivo para mucha de la “crítica” facilista pueda rotularla como “La lista de Schindler China”, aunque se encuentre en una línea muy diferente a la obra norteamericana.
Esta vez sólo me centraré en uno de los puntos de mayor importancia para cerrar este episodio de la entrada, para ello deberemos volver sobre nuestros pasos hacia la figura del “Héroe”. Ya habíamos adelantado sus dos dimensiones más contemporáneas -la voluntad y el sacrificio-, pues en estas dos películas son claramente distinguibles, sólo que con tratamientos diferentes. Uno, muy del tipo individual, y el otro muy del tipo social, que son justamente los polos ideológicos que ambos países contienen en la formación de sus estados. Me refiero a los Estados Unidos y China respectivamente.
Schindler representa al héroe que reúne en la misma persona estas dos características. Por un lado está presente en él la “voluntad”, que implica una inherente decisión valórica –en el mejor de los casos- y por otro lado, el “sacrificio”, faceta más controversial en la imagen de los héroes, sobre todo si tienen un peso público, histórico o social. El sacrifico proviene de la renuncia de su condición en beneficio de esa decisión de valor, que en el caso de Schindler sostuvo el rescate de buena parte de sus funcionarios de las empresas que comandó para la Alemania Nazi. Ahora bien, en “Nanking! Nanking!” también está presente el “Héroe” sólo que esta vez se perpetua con las mismas características en un rol comunitario, una figura social que apela directamente al sentido de nacionalidad china.
La “voluntad” se presenta en el film en la representación del “ciudadano chino”, siendo curioso que en esta categoría participen tanto patriotas como aliados nazis, lo que habla sólo de lo repudiable del invasor. La voluntad, que en este caso tiene mucho de estoicismo, respira en cada minuto del film, desde la dedicada labor de los soldados defendiendo lo indefendible, hasta las decisiones estratégicas -pero a la vez de sobrevivencia básica- de su pueblo y porvenir entre los chinos aliados nazis. Por otro lado, el “sacrifico”, está representado en una de las más horriblemente bellas metáforas contadas en la historia bélica y este rol está representado cabalmente por “la mujer china de la época”. Con esto me permito terminar el tema en función del héroe y darle un capítulo a este último gran acierto de Chuan Lu.
Recuerdo que mientas veía el film, varias veces recordaba lo que había leido en los avances de la pelicula y me decía: “Dios, pero que reparto femenino te has buscado, todas mujeres bellas y de talento…”, lo cierto es que las mujeres –sin que se me malinterprete de machista- han estado fuera de serie.
El peso dramático, y hasta argumental, se lo toman ellas y lo dominan hasta el final del film. Todo esto por la creencia de Chuan Lu, que parte desde la reivindicación de todos los vejámenes soportados por este género en este doloroso proceso de la historia de su país, sin embargo no sólo se conforma con eso, sino que además se adelanta en materia conceptual sobre la idea de las guerras y el género femenino. Desde la elegante y llena de temple, Miss Jiang, interpretada por Yuanyuan Gao, hasta la rebeldía y sencillez de Yiyan Jiang interpretando a Xiao Jiang, todas sin excepción han estado sobresalientes para el rol propuesto y claramente marcado en la película. Esta vez la mujer, desde su condición de madre, esposa, pareja, etc., pasando por su rol social, sexualidad y de género, ha sido la principal esperanza para sobreponerse a situaciones tan trágicas y deshumanizantes que sólo el nivel de “sacrificio” en la película puede graficar.
Prefiero olvidar todo lo intencionado que pudiere estar pensado el film, los intereses ideológicos son muchos, sin embargo la película da cuenta de aspectos que van mucho más allá de procesos tan fugaces como lo son las ideologías o propuestas políticas. Siento que “Nanking! Nanking!” tiene un mensaje superior que comunicar. Así mismo como lo hiciera Bowie con su personaje “Ziggy”, el poder del mensaje es lo que cuenta y el cómo prepararemos nuestros oídos para escucharlo.
“I had to phone someone so I picked on you...
Tuve que telefonear a alguien, así que te elegí a ti
Hey, thats far out so you heard him too!
¡Hey! ¡Esto es tan genial, lo oíste tú también!
Switch on the tv we may pick him up on channel two
Enciende el televisor, quizá podamos sintonizarlo en el canal 2
Look out your window I can see his light a light
Mira por tu ventana, puedo ver su luz
If we can sparkle he may land tonight a light
Si nosotros podemos brillar, quizá pueda aterrizar esta noche
Dont tell your poppa or hell get us locked up in fright
No se lo digas a papá o nos encerrará en el miedo”
Esta segunda parte es clave en el relato de Bowie. Advierte que todo pasa por un problema de conciencia. Los niños protagonistas del relato deben contactarse con alguien que pueda entender este mensaje, por ello uno llama a otro por teléfono. De esta manera tienen la creencia de que “brillando” podrán atraer luz y eso encierra una verdad poética bellísima. Tendremos que dejar de hacer ideas pobres y convenientes sobre como llevarnos como seres humanos, cambiar nuestras prioridades y buscar lo “necesario”, siendo esta la única manera de entender porqué aún estamos aquí.
El verso cierra con la figura autoritaria del “padre”, es la que nos tiene pendientes sobre qué hacer, qué hablar y cómo comportarnos, no entiende razones y nos encierra en nuestros propios miedos como literalmente escribe Bowie. El llamado es a abandonar las órdenes y constituirse como seres humanos con lo esencial que significa la palabra. Un mensaje lleno de esperanza, pero no por ello menos critico sobre este mundo. Así mismo “Nanking! Nanking!” representa la doble dimensión de este mensaje.
DATOS TÉCNICOS Directores: Chuan Lu Guión: Chuan Lu Actores: Ye Liu / Lu Jianxiong Yuanyuan Gao / Miss Jiang Hideo Nakaizumi / Kadokawa Wei Fan / Mr. Tang Ryu Kohata / Ida John Paisley / John Rabe |
Finalmente y retratando esta idea, existe una secuencia poderosa en el film que se hace cargo de estas reflexiones. Una cadena de manos alzadas gradualmente sobre un sombrío galpón da cuenta de un signo que trasciende el film, llena y empaliza con todas nuestras carencias y perpetua la idea del amor por sobre el sacrificio, dimensión que ancestralmente el “heroe” no comparte. La motivación final es de carácter emotiva y es el amor hacia un futuro el que hace tomar las más dolorosas, trágicas y arriesgadas decisiones. Todo ello supera al héroe en todas sus dimensiones y se emparenta estrechamente con el mártir.
Un reparto con actuaciones que realmente asombran, una fotografía increible suponiendo lo dificil y restrictivo que resulta el trabajo en blanco y negro, un argumento crudo e histórico pocas veces narrado con tanto detalle en donde participan intereses muy estrechamente relacionados, así como una dirección de actores cuidada hasta el minimo detalle consignan el film como un imprescindible del cine de Chuan Lu, pero a la vez de la propia China. Muchos elogios, sólo un par de advertencias y una gran historia. Un enorme imperdible, que pese a la carga ideológica es un film que se hace necesario de ver y no pierde vigencia en el tiempo.
Finalmente dejo una serie de fotos antes de los rodajes que seguramente sólo serán apreciables con el estreno del DVD con los extras del film. Probablemente estos actores marcarán una generación en la China al representar un proceso histórico de caracteristicas tan dolorasas como inborrables en este pueblo de Asia.
Un reparto con actuaciones que realmente asombran, una fotografía increible suponiendo lo dificil y restrictivo que resulta el trabajo en blanco y negro, un argumento crudo e histórico pocas veces narrado con tanto detalle en donde participan intereses muy estrechamente relacionados, así como una dirección de actores cuidada hasta el minimo detalle consignan el film como un imprescindible del cine de Chuan Lu, pero a la vez de la propia China. Muchos elogios, sólo un par de advertencias y una gran historia. Un enorme imperdible, que pese a la carga ideológica es un film que se hace necesario de ver y no pierde vigencia en el tiempo.
Finalmente dejo una serie de fotos antes de los rodajes que seguramente sólo serán apreciables con el estreno del DVD con los extras del film. Probablemente estos actores marcarán una generación en la China al representar un proceso histórico de caracteristicas tan dolorasas como inborrables en este pueblo de Asia.
Yuanyuan Gao(como Miss Jiang), Yiyan Jiang (como Xiao Jiang) y Di Yao (como Tang Xiaome)
-Fin de la Entrada-
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