¿Dónde está el alma del violín? Lo cierto es que el “alma” de un violín es una pieza que compone su estructura. Corresponde a una pequeña barrita cilíndrica de madera, entre tabla armónica y tabla. Curiosamente el alma en un violín cumple dos funciones: Trasmitir de mejor forma los sonidos en la caja de resonancia y ser soporte estructural para la gran tensión que sufre.

Haciendo un paralelo con la película, Xiaochun, joven violinista, es el alma de ésta.

Presta soporte a la estructura dramática y a su vez trasmite sonidos, que en este caso son el eje emotivo de la historia.

El argumento del film consta en cómo el joven violinista provinciano Xiaochun (Yun Tang), de tan sólo 13 años, viaja con su padre, Liu (Peiqi Liu), hasta Beijing para buscar oportunidades en materia de interpretación musical, siendo el joven un prodigio en el violín. Debido a la línea dramática, los protagonistas deberán enfrentar una serie de decisiones éticas las cuales finalmente se reducirán en emitir un juicio de valor y decidir en base a ese análisis.

El punto gravitante del film podría resumirse en el mismo dilema que tuvo en su tiempo el mítico Aquiles quien recuerda la historia, que antes de marchar a la guerra, Tetis, su madre, le confiesa que según el oráculo, es posible que tenga 2 destinos:

Si Aquiles se quedaba tendría una larga vida, placentera y tranquila. Sin embargo, si se marchaba e iba a la guerra, sería muerto rápidamente, pero el tiempo llenaría de gloria su nombre y finalmente sería inmortal. Aquiles al escuchar esto, decidió elegir la gloria, y partió a la guerra.

¿Qué es más importante, el éxito o la felicidad? Así mismo como las funciones del alma de un violín, felicidad o éxito son los dos caminos que tiene Xiaochun en su interior. Y como Aquiles debe decidir por un camino. Uno es etéreo y el otro concreto y medible, uno es interpretable y el otro establecido. Uno es personal y el otro es social. Esa es la medular pregunta que nos propone Chen Kaige, premiando realizador de "Adiós a mi Concubina", ("Ba wang bie ji", 1993). Con "El Violinista" propone una decisión ética y por lo demás muy actual sobre como debemos conducirnos en la vida.

Temas importantes como familia, los afectos, determinación y entrega son las cuerdas de este afinado violín que a ratos suena tocando fibras profundas en el espectador. La relación padre e hijo, el bien común versus el bien personal, etc. son tópicos que giran en cada instante. Ambientada en el mundo moderno, sin duda trata sobre temas sin tiempo, como en el mito de Aquiles en la Iliada, pero a su vez decisiones muy actuales.

Un pincel de crítica social actual, dignificando oficios actuales mal mirados y discriminados como la labor de los campesinos, prostitutas etc. La vieja y la nueva China se ven reflejadas. La frivolidad del mundo de lo material con el sustento del alma que representa en sí la música.