Corea, Japón, Francia y Alemania, "Tokyo!"
"La fe de la moral"


"Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos y con el amor corregimos los errores de nuestra moral."
José Ortega Y Gasset
Pocas veces es posible ver un film, compuesto de 3 historias cortas que constituyan una buena película casi con una consecución de guión, muy bien pensados argumentos y con la mano y sello de tres directores diferentes. Una verdadera construcción orgánica que invita a la reflexión como principal objetivo. Este es el caso de “Tokyo!


Con mucho dolor deberé separar la película mediante sus tres narraciones, sin embargo con el paso de las líneas iremos descubriendo lo mucho en común, paridad y hermandad que poseen entre sí.

El film multinacional lo integran tres naciones participando conjuntamente Corea, Japón, Francia y Alemania y se compone por los relatos titulados: "Interior Design", "Merde" y finalmente "Shaking Tokyo".


Primer Segmento:

Partamos en el orden arbitral que se le ha dado a la obra y hablemos un poco de la sinopsis de la película. El film parte con "Interior Design" del director francés Michel Gondry, muestra un poco la forma más cotidiana y contingente de un Tokio muy al estilo moderno. La historia narra como 2 jóvenes aficionados al cine entran al mundo de la urbe intentando posicionarse desde sus ambiciones e intereses a un mecanismo sin tregua, como lo es la vida dentro de una ciudad sobrepoblada y de escasas oportunidades.


Con el correr de los minutos pronto se dan a conocer los temas que mueven el corto, particularmente la dualidad que se genera en el interés y desarrollo personal, por sobre el desarrollo social y como conglomerado cultural. Así, luego de las dificultades que van desde conseguir un buen estacionamiento para el auto, hasta un buen empleo y vivienda, los personajes deambulan entre la ensoñación -producto de la frustración de no constituirse como seres completos en la urbe- y la responsabilidad de hacerse cargo de sus vidas. Gracias al peso de los acontecimientos, que aunque cotidianos no dejan de marcar presión sobre nuestros protagonistas, todo culmina con validar el axioma último, el que nos dice que las “cosas” representan una vida mucho más simple que las personas. Toda la crítica del relato va en esta línea, donde en un afán de simplificación, estratificación y utilitarismo se nos transforma en objetos útiles, meros medios para que “otros” puedan alcanzar sus objetivos El principio de “economía” es brutal, sacrificando nuestras propias aspiraciones por un bien último el que sólo nos deja la opción de que sea similar al nuestro. Por este motivo lo que parte con la manifestación de arte visual, termina sumándose al arte musical, con un aporte tan anónimo que resulta casi invisible.


Es por esto que finalmente “la silla” viajera cobra sentido en la habitación de un músico. Lo que brinda soporte y a la vez marca un sacrificio de ella misma en servicio de otra causa. Este dilema muestra la falta de oportunidades, deshumanización y empatía hacia quienes tienen aun sueños en un mundo que cada vez les reprime soñar.


Segundo Segmento:

Luego la película continua con “Merde” del director Leos Carax. Una historia extravagante pero no por ello menos profunda que su antecesora. Menos poética que "Interior Design", el relato gira en torno a la crítica desde la sátira.

El peso del relato recae esta vez en un sólo personaje mediáticamente denominado “el monstruo de las alcantarillas”. Corresponde a un hombre extraño, fuera del contexto de la urbe, una mezcla entre un paria, vagabundo y resentido social. Este monstruo asola la ciudad en busca de dinero en efectivo y flores, elementos que literalmente le sirven de alimento. Llegado un punto del relato éste supera el sólo ocasionar pánico y extrañeza en la ciudad, armándose de bombas comienza a causar daños materiales y en vidas humanas en pleno corazón de Tokio. Ante estos últimos hechos, lo que representaba una molestia constante en la sociedad se torna en un peligro para ella misma, por lo que sin mucho reflexionar se le da juicio en los tribunales.


“Merde” sin duda es la historia menos unívoca de todos los relatos. Pudiera causar sentimientos encontrados, conmiseración o desprecio indistintamente de lo correcto que pudieran ser las interpretaciones. Bajo ese punto de vista hace que su protagonista sea una los personajes más interesantes y complejos de toda la película.

La imagen de "merde" en su rol protagónico puede ser vista como un personaje tremendamente mesiánico o bien como una metáfora del propio hombre, siendo a la vez la figura de la "salvación" y la "condena" al mismo tiempo. Por un lado se le condena, pero por otro nos salva al enrostrarnos lo que somos y lo que podemos llegar a hacer; y a la vez su condición de ser creado -por nosotros- lo hace inocente hasta el final, ya que justamente el creador (apúntese nuevamente: nosotros) lo condenamos a dejar de existir. Pero, para nuestra sorpresa, éste no perece sino que desaparece, demostrando que es algo propio, un fragmento casi involuntario de nosotros mismos. En el fondo se representa a una parte del hombre, que dependiendo de cómo la utilicemos nos concede la redención o la culpa indistintamente, y según las cirscuntancias.

Esta idea queda más clara observar la metáfora de su alimentación. Flores y dinero, 2 conceptos polarizados y en constante pugna en las sociedades. "Merde" consumía dinero en efectivo como cualquiera de nosotros lo pudiera hacer en un mall o tienda, pero a la vez las flores representaban sus sueños y con ellas sus esperanzas, por ello su lecho durmiente es justamente una cama de con flores y vegetación, algo impensado en el alcantarillado.


Luego, si vamos a la raíz de su odio hacia la humanidad, nos topamos con un diálogo que pudiera ser xenofóbico pero también revela algunas certezas indiscutibles. Su crítica hacia "la vista" no es algo que hay que dejar pasar. Pese a que tecnológicamente la sociedad actual -y con mucho mayor grado la nipona- representa un ejemplo en avances de la técnica de cara al futuro, su ceguera en los aspectos humanos marcan una tendencia mundial -sobre todo contrastándolo con ese primitivo ser protagonista de la historia-; en definitiva, una sociedad que por la aspiración de automatización se vuelve cada vez más autómata. Cuando hace alusión a los ojos, en el fondo los relaciona con motivaciones notoriamente viscerales, casi instintivas, que no van de la mano con sus avances en la técnica. Así, pronto se olvida el "espíritu" y prima el "número". La "visión reproductiva" del hombre que ha hecho ver Merde, lo autodestruye en la medida que deje de autoconstituirse como tal en todos sus aspectos que lo conforman (numéricos, humanos, espirituales morales, etc.). En eso "Merde" tuvo claridad y su verdugo -nosotros- sólo le rebatimos el lado más "cosmético" de su denuncia.


Dentro de la riqueza argumental también es posible dar con la idea “mesiánica”(cristiana), salvo que en el relato perfectamente su "Dios" bien podría ser el propio hombre. Sus creencias no distan mucho de lo que se estila en materia política o económica mundialmente, ahora lo que hacen o deshacen conglomerados, acuerdos, o coaliciones de países son necesarias y bien vistas, sin embargo cuando las hace una persona individual, es materia de enjuiciamiento y condena. Léase intervenciones, boicots, muerte, etc. que desarrollan poderosos conglomerados para permanecer en el poder. Situaciones que de darse en un grupo reducido o persona individual son inmediatamente condenables, justamente lo que el personaje vivió en el relato.

Finalmente el objetivo no es validar uno sobre el otro, sino invalidar por igual estos mecanismos porque parten desde un punto en común. Siento que el tema religioso es una parte de lo que el "problema de merde" quiere expresar. Así, la idea del "Jesucristo obsoleto" -propuesta en algunos foros, y para mi muy válida- complementa de buena forma la relación hombre-hombre y esta vez no hombre-Dios como lo quiso hacer el cristianismo. El paradigma de que "el hombre es un Dios" es el que ha imperado en estas últimas décadas y "merde" sólo sigue sus enseñanzas como lo pudiera hacer un discípulo de Cristo en Galilea. Por ello juega con la vida y la muerte, lo establecido, lo protocolar, etc., todos dogmas de plástico –siempre convenientemente aplicados por el hombre- de estos últimos siglos. Sin embargo, es condenado al enrostrarnos que ese paradigma no es real y se transforma en crítica, pero aunque es una ficción conveniente, es beneficiosa para el hombre como generalidad y su sentido de existencia. En definitiva "Merde" se hace cargo del vacío moral que ha desarrollado el hombre, es por ello que se le suele ligar a la religión -siendo ésta la representante de este concepto por mucho tiempo-, pero lo moral es propio del hombre y no de Dios.

Si sumamos que el porqué se le denomina "el monstruo de las alcantarillas", podemos entrever que se trata de una figura no lineal -ni menos evidente-, y requiere un trabajo interno hacia nuestro propio "oscuro mundo" para reconocerlo. Todo ello producto de una profunda autocrítica, de lo contrario se cae en el facilismo de enjuiciar un eufemismo que representa “lo malo para…” en vez de “el mal que hace…”.


Tercer Segmento:

Finalmente “Shaking Tokyo”, aunque cae la representación de un localismo muy nipón, da cuenta de los temas tangenciales abordados por sus pares. Esta historia con tendencia a ambientarse en un futuro próximo deja un sabor de esperanza en sus líneas.

“Shaking Tokio”, el último corto, narra la vida de un “hikikomori”, una especie de ermitaño actual que se encierra por voluntad propia bajo el techo de su hogar y niega la vida social así como el contacto con otras personas. Este mal psicológico es endémico de Japón y constituye un problema grave en los modelos sociales de la vida nipona. Comúnmente se trata de adolescentes que producto de las presiones sociales, exitistas y orgullo familiar renuncian a la obligatoriedad de la competencia relegándose en el anonimato que le dan sus piezas. Teniendo en claro lo que la idea real del “hikikomori” representa es más fácil acercarse a la narración ficticia de Joon-ho Bong


En el relato pesa mucho la conciencia del valor de la “renuncia”. El cómo afrontamos la renuncia de un sentimiento, una palabra o un rol social es lo central de la historia. Esto es posible verlo recién en el nudo de la historia que es justamente cuando la repartidora de pieza establece un contacto –hasta el momento no permitido- con el hikikomori. En ese minuto éste toma conciencia de su renuncia y eso se grafica puntualmente en el temblor de la ciudad que se dio en ese momento.

Luego la narración deriva en lo único que puede salvar lo insalvable, me refiero a los sentimientos humanos. Así nuevamente “la renuncia” se ve latente en la historia cuando el protagonista debe decidir dejar su antigua vida para encontrarse con esta chica. Este ultimo aspecto es interesante ya que no se entregan los códigos suficientemente claros para que se vea claramente opciones de carácter emotivo conyugal -romántico en último caso-, sino más bien lo que se ve es la conciencia de la pérdida que por opción propio se vio relegada. Puntualmente su decisión de no socializar con nadie.


Al correr de los minutos nos damos cuenta que este mundo -el real, y externo al personaje- no se aleja mucho del construido por nuestro protagonista. El aislamiento, la falta de empatía y comunicación son procesos comunes en la vida a diario. Así mismo, con el recorrer las calles vacías en búsqueda de esa mujer que le cambió la perspectiva del mundo, siente la necesidad de a su vez cambiar "el mundo". Su existencia no es la que quiere para su futuro, ni lo que quiere vivir desde ese minuto en adelante, su única esperanza es sacar ese anhelo –representado por la muchacha- desde su propia e interna habitación.


Luego de este paseo por los relatos que componen “Tokio!” es posible darnos cuenta de muchos puntos en común. El tinte de crítica, las problemáticas de la vida moderna, así como el problema valórico actual es lo que representa en generalidad el film. Estos rasgos son acentuados mediante lo muy bien que se complementan e incluso retroalimentaban en beneficio del film. Bajo un tinte crítico -que va desde la xenofobia hasta el retrato del consumismo, la deshumanización, entre muchos otros temas clave- los 3 cortos se mueven en el territorio de "lo perdido", lo que hay que rescatar, no sólo en el propio Tokyo, que resultó ser la excusa para contar historias modernas -casi no imagino nada más moderno que Tokyo como ciudad, quizá la razón de su elección-, sino que procesos y dinámicas propios de la vida urbana que nos son identificables bajo cualquier nacionalidad.

Siento que el tema se extiende mucho pero como en toda obra bien realizada siempre es posible hablar de algo más que nos llama la atención o pone la voz de alerta en su realización.


DATOS TÉCNICOS
Directores:
Joon-ho Bong (segmento "Shaking Tokyo")
Leos Carax (segmento "Merde")
Michel Gondry (segmento "Interior Design")

Guión:
Joon-ho Bong
Leos Carax
Michel Gondr

Actores:
Jean-François Balmer
Denis Lavant
Ryo Kase
Satoshi Tsumabuki
Yû Aoi
YosiYosi Arakawa

Otro aspecto que me agrado de sobremanera como película es que posee una buena temporalidad y las narraciones se alimenten de ella para brindar coherencia a sus relatos. El orden secuencial es posible hacerlo tanto desde un punto de vista temporal como psicológico, mostrando "tiempos internos"-tiempos que nos tomamos para asumir la realidad, propio de las personas- y "tiempos externos" -tiempos que van de la mano con procesos mecánicos que suelen ir más rápido que los mentales, siendo en definitiva un tiempo cronológico- los que son plasmados de forma coherente y lógica en la película. Desde la llegada de unos visitantes al saturado y multipoblado mundo de "cosas" y "utilidades" de la urbe en "Interior Design", hasta la consecución final de la individualidad en su expresión más radical resultando un mundo "Hikikomori", sin dejar de pasar por la crisis necesaria de un "Merde" que marca la necesidad de cambios tanto internos como externos.

Me ha gustado mucho el film, creo que en su forma crítica abarca desde la poesía hasta la sátira seguramente todo ello propio de la ventaja de tener 3 directores pensando el mundo desde sus propios "Tokyos".

Comments (9)

On mayo 21, 2009 7:42 a. m. , Alazne González dijo...

gran post, sí señor, la tengo pendiente de ver, y la verdad es que leyendo tu profundo análisis tengo muchas más ganas.

 
On mayo 21, 2009 2:05 p. m. , Assuwa dijo...

Hola y bienvenida! la verdad es que la película no defrauda. Incluso se me han quedado muchas cosas en el tintero; si hay tiempo y se comparten opiniones seguro las comentamos por este medio.

Saludos!

 
On mayo 21, 2009 6:44 p. m. , Juniper Girl dijo...

Lllegará el día en que aprendere a bajar películas, si señor... porque las sigo y no las veo hasta tiempo después.

 
On mayo 21, 2009 9:35 p. m. , Assuwa dijo...

Jajaja es fácil, lo único que se necesita es Internet xD.
Qué bueno verte por acá. Saludos.

 
On mayo 22, 2009 6:35 a. m. , Juniper Girl dijo...

Yo siempre paso, pero es que no he visto ni una de las nuevas películas reseñadas. :(

 
On mayo 22, 2009 7:24 a. m. , Assuwa dijo...

Buuu! entonces tienes que ponerte al día, yo pensaba que estabas perdida del ciberespacio ya que tampoco te había visto en tu blog.

En fin, si necesitas soporte para bajar cosas me preguntas por el mail, no tengo problemas en ayudarte con eso. ;-)

 
On agosto 05, 2009 6:39 p. m. , Anónimo dijo...

oooohhh esta pelicula la he buscado por todas partes y no la he podido descargar , solo he visto la sipnosis , alguien me podria indicar como encontrarla, lo agradeceria mucho

 
On diciembre 17, 2009 9:04 a. m. , leo-sai dijo...

es toda una obra de arte

 
On abril 15, 2011 12:48 p. m. , miguel alejandro dijo...

el capitulo de la histortia de "merde" se encuentra cargado de criticas y satiras. el protagonista personifica los defectos de la cultura occidental y capitalista, como el hecho de comer dinero y flores. ademas muestra la xenofobio como un problema social emergente...
la pelicula fue grabada en tokio, sin embargo podria aplicarse a cualquier pais